El MIDE indica que esta es una ruta de dificultad baja-moderada, adecuada para caminantes con experiencia básica en senderismo. Es una excelente opción para quienes buscan combinar historia y naturaleza, gracias a puntos de interés como el Puente Romano y los paisajes del río Ancares. Se recomienda llevar calzado adecuado, agua, y consultar el clima antes de iniciar.