La Bustarga
Historia y recuperación del pueblo
Enclavado entre los arroyos Mardapresa y O Uceiral, este núcleo de origen medieval se desarrolló de forma compacta en una fuerte pendiente, a lo largo de dos o tres caminos longitudinales conectados por callejas pindias. Las construcciones combinaban pallozas y casas de planta y piso con corredores de madera. El pueblo fue despoblado en 1977, saqueado e incendiado en dos ocasiones, lo que dejó en ruinas más de la mitad de las edificaciones, incluidas todas las pallozas. En 1995, un matrimonio originario del lugar restauró su casa, motivando a otras familias a recuperar su vínculo con el pueblo.
Patrimonio y entorno natural
Entre los edificios significativos se encuentran las ruinas de la Iglesia de Santa Ana, situada en lo alto del pueblo e incluida en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra, y el molino comunal, el único que se conserva de los dos originales. El entorno natural está compuesto por bosques de castaños centenarios y caminos tradicionales como el Camín de Vilarbón o el Camín do Riu. Hay puntos naturales para el descanso y el aprovisionamiento de agua, como el pilón de A Fontaíña, y miradores naturales como el Teso do Peneo y el Pico da Pena.
Tradiciones y rutas cercanas
Antiguamente, la fiesta principal del pueblo se celebraba el 13 de junio en honor a San Antonio de Padua, aunque en la actualidad solo tienen lugar encuentros vecinales informales. En los alrededores destacan rutas como la del Puente Bonito y el Puente del Amor, que conectan con otros pueblos cercanos.