Uniendo siglos y ríos, el puente romano permanece como legado de piedra y tiempo
Historia y Armonía en el Paisaje Berciano
Este puente cuenta con arcos de piedra que resaltan la habilidad de los antiguos ingenieros para crear construcciones resistentes y duraderas. Rodeado de un entorno natural pintoresco, el Puente Romano se integra de manera armónica con el paisaje, atrayendo tanto a visitantes interesados en la historia como a quienes buscan disfrutar de la belleza de la naturaleza berciana. Su presencia evoca una conexión con el pasado y ofrece una mirada a las antiguas vías de comunicación que fueron esenciales para el desarrollo de la región.
Restaurado en 1959, tras su destrucción parcial originada por una crecida del río, es uno de los mayores atractivos de Vega de Espinareda. Además, el puente está situado en un entorno privilegiado junto a la amplia Playa Fluvial que hace las delicias de los baños estivales.